martes, 11 de febrero de 2020

RUTA BARRANCO DEL INFIERNO-EMBALSE DE ALGECIRAS
LIBRILLA - MURCIA
7 de enero de 2020

BREVE COMENTARIO SOBRE LA RUTA.
Iniciamos la ruta adentrandonos en la Rambla de Librilla aguas arriba. Transitando por los laterales debido a las charcas y al barro que había en el centro de la misma hasta llegar al Barranco del Infierno. Quedamos asombrados por las formaciones geológicas creadas por el paso de los años en sus paredes. Subimos por un escarpado sendero hasta la carretera de Librilla donde tomamos una pista de tierra para contemplar el Embalse de Algeciras y las sugerentes formaciones montañosas que le rodean. Bajamos hacia el Acueducto Mariano y en paralelo al Sifón de Librilla llegamos al punto de salida.

IMÁGENES CAPTURADAS DURANTE EL RECORRIDO DE ESTA RUTA.
UNA MAGNÍFICA COLECCIÓN DE ANGEL, AGUSTÍN, DOROTEO Y PACO.

ANGEL

AGUSTÍN

DOROTEO

PACO

RECORRIDO Y PERFIL DE LA RUTA.




COMENTARIO COMPETO DE LA RUTA FUENTE CAPUTA
El comentario es una aportación de los compañeros, Paco García y los del Grupo de Flora y Fauna. Nos lo leen, durante el descanso-refrigerio que hacemos a mitad del recorrido los compañeros Paco Torroglosa el de la Ruta y Josefina el de Flora y Fauna.

El Barranco del Infierno nace en los Llanos de Barqueros (Fuente Librilla), como una prolongación del paisaje protegido de Gebas. Soporta temperaturas superiores a 40 grados y unos escasos 26 litros por metro cuadrado anuales de lluvias.
Hay muchos barrancos solitarios, encajonados y en los que era peligroso adentrarse. Eso les ha salvado de la destrucción y han llegado hasta nosotros magníficamente conservados. Como este barranco del infierno, un lugar de inusitada belleza. Un lugar mágico. Se llega a él a través de la Rambla de Librilla, aguas arriba, de la que es afluente. Debe su particular nombre al fenómeno de sensación térmica anormalmente elevada que se produce en algunos tramos del mismo, principalmente en su parte final, debido principalmente a la orientación y al relieve tan encajado y profundo.
Aquí se encuentran formaciones de marga (roca más o menos dura de color gris, compuesta principalmente de carbonato de cal y arcilla en proporciones casi iguales, empleándose en abono de los terrenos con escasez de estos elementos), variedad de rocas sedimentarias, calizas, traventinos (especie de mármol usado en la construcción), conglomerados (unión de fragmentos de una o varias sustancias para obtener una masa compacta), areniscas, yesos y sal. Dependiendo de la época del año, se encuentran más o menos charcas de agua. Si ha llovido recientemente es peligroso circular por la rambla, pues debido a la blandura del suelo y al barro acumulado es muy dificultoso transitar, debiendo hacerlo por los laterales, ya que en el centro hay quien se ha hundido hasta los tobillos.
Constituye un lugar de interés geológico de primer orden y tiene gran valor didáctico. La cabecera del barranco se formó hace millones de años bajo el mar Mediterráneo.
Destacan entre todas las formas que podemos ver las misteriosas chimeneas de hadas, visibles en el barranco del infierno. Pero también podemos observar banderas, columnas, torres, murallas y capillas que se han ido formando sobre las tierras margosas. Todo un sinfín de formas que desafían a nuestra imaginación. Un entorno extremadamente frágil que se debe conservar como el mejor legado para las generaciones futuras. Debido a la escasez de sombras, la mayoría del recorrido transcurre por el sol.
En el año 1154, Al Idrisi, destacado geógrafo y autor de la obra “Recreo de quien desea recorrer el mundo”, citó Librilla por primera vez con el nombre de Limbraya, cuyo significado literal es «Barranco de los Espectros». Al Idrisi se refería al tajo o hendidura que divide la población y hace las veces de vertedero.


FLORA Y FAUNA:
Este paraje se conoce con el nombre de Badlands, terreno denominado “malas tierras”, quese erosiona bastante debido a la falta de vegetación. En los cerros volcánicos, cuyo suelo es en su totalidad rocoso, la vegetación aparece entre las grietas que se forman por la erosión. Es el caso de los helechos. En las laderas destaca el matorral formado por el tomillo, el espliego, la lavanda, el albardín (mata de la familia de las gramíneas, muy parecida al esparto y con las mismas aplicaciones que éste), el marrubio (planta herbácea de la familia de las labiadas, con tallos erguidos, pelosos y blanquecinos de 40 a 60 cm. de alto, hojas ovaladas y rugosas y flores blancas usadas en medicina), el esparto, el amaranto (planta de la familia de las amarantáceas, de ochenta a noventa cm. de alto, con tallo grueso y ramoso, hojas ondeadas y flores amarillas, carmesíes o blancas según la variedad), la uña de gato y la escobilla (planta pequeña, especie de brezo, con la que se hacen escobas. También se llama así a una mala hierba de tallo leñoso que crece en repastos y cultivos y que se usa en medicina en forma de infusión para combatir la diarrea infantil).
Donde el suelo es predominante en margas encontramos la vegetación típica de este tipo de ambientes, como el taray, el junco, el baladre o el carrizo. En las faldas de las lomas, aprovechando las aguas de escorrentía acumuladas por las lluvias, encontramos restos de cultivos de almendros, actualmente en desuso.
En primavera florece el llamativo limonium insigne, planta conocida como siempreviva, en sus modalidades de morada, roja y del saladar, que produce ramos florales azulados.
En el tajo, aguas abajo del barranco, florecen miles de chumberas.
En cuanto a la fauna también las condiciones adversas contribuyen a que las especies estén bastante restringidas, pero no faltan especies de reptiles, como el lagarto ocelado, la culebra bastarda o de escalera y la lagartija colilarga, que se encuentran ocultos en la vegetación y, en ocasiones y aprovechando los rayos solares, en zonas abiertas; en mamíferos se pueden ver esporádicamente algunos zorros y en roedores conejos y liebres.
En aves destacan fundamentalmente el águila culebrera, el cernícalo común, el mochuelo y la lechuza. En zonas de rambla y campos de cultivo se pueden encontrar especies como el colirrojo tizón (pájaro de la misma familia que el tordo), la abubilla, la calandria o la cogujada (pájaro de la misma familia que la alondra y muy semejante a esta, de la que se distingue por tener en la cabeza un largo moño puntiagudo. Es muy andadora y anida comúnmente en los sembrados).